Masia Off Grid

Ubicación

Girona

Superficie

6.420 m²

Tipología

Jardín naturalista

Año

2025

Cliente

Privado

Extracto Botánico

allium sphaerocephalon, retama monosperma, euphorbia dendroides, prunus spinosa, laurus nobilis, corylus avellana

Este proyecto se sitúa en el corazón de La Garrotxa, una región de notable riqueza ecológica, donde bosques, prados y vestigios de actividad volcánica forman paisajes muy diversos.

Ya sean montañas, pueblos de piedra o cursos de agua, el jardín está impregnado de las diferentes atmósferas que conforman la comarca. La flora autóctona, adaptada a los suelos y al clima húmedo de la zona, desempeña un papel clave en la identidad del territorio y sirve de inspiración para el diseño del jardín.

Cuando iniciamos el proyecto, los propietarios estaban rehabilitando esta masía del siglo XVII para transformarla en una casa rural con un enfoque sostenible. Uno de los grandes retos fue crear diferentes zonas que respondieran a los nuevos usos de la parcela, manteniendo siempre la coherencia con el entorno natural.

Según el espacio, la paleta vegetal se adapta: pasamos de áreas muy abiertas y expuestas al sol intenso del verano a rincones sombreados, arbolados y con mayor humedad. Es un proyecto que nos ofreció una amplia variedad de condiciones en un mismo lugar, lo que permitió explorar distintas atmósferas dentro de un único jardín.

Fig. 5 Entre jardín ornamental junto a la piscina (a la izquierda) y plantaciones comestibles (al fondo a la derecha).

Fig. 6

Más que ornamental, el jardín se concibe como una extensión del paisaje circundante, conectando de forma natural la vida silvestre con la experiencia del visitante. Se despliega a través de distintos microhábitats: claros abiertos y macizos de plantación perenne, zonas boscosas íntimas y cajones de hierbas aromáticas y comestibles.

La selección de especies busca acentuar las floraciones de primavera a otoño y delimitar los espacios mediante la formación de pantallas vegetales. Un seto libre ofrece privacidad y aleja visualmente la casa de la carretera, a la vez que funciona como un corredor verde que conecta el jardín con el bosque limítrofe y fomenta la biodiversidad.

Quisimos poner en valor el alma de lo antiguo (la piedra, los árboles ejemplares, algunos muebles encontrados…) a la vez que aportamos dinamismo y modernidad, alejándonos de los clichés de los jardines de estilo provenzal o toscano que suelen asociarse a este tipo de masías.

Fig. 9

El proyecto incluyó un cuidado diseño de la iluminación exterior y la selección de mobiliario de jardín, en colaboración con la interiorista Ariadna Puigdomènech, para lograr una integración total entre interior y exterior.

Al concebir los distintos espacios del jardín, buscamos que cada uno tuviera su propia identidad y que recorrerlo resultara una experiencia casi onírica.